Algarrobo no solo es famoso por sus playas y su oferta turística, sino también por ser un paraíso para los amantes de la naturaleza y el avistamiento de aves. Su variado ecosistema costero y humedales lo convierten en el hogar de diversas especies que encantan a los observadores de fauna.

Uno de los puntos más destacados es el Islote Pájaro Niño, un santuario natural donde habita una importante colonia de pingüinos de Humboldt, además de gaviotas, cormoranes y pelícanos. También, en el Humedal de Tunquén, es posible avistar aves migratorias como garzas y cisnes de cuello negro, en un entorno de gran riqueza ecológica.

Para disfrutar al máximo esta experiencia, se recomienda llevar binoculares, vestimenta cómoda y respetar las áreas protegidas para no perturbar a las aves. Algarrobo es un destino ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza y maravillarse con la belleza de su fauna. ¡No te lo pierdas!